Y es que este pequeño pero matón además de ser carismatico, entrañable, nostalgico y un icono, el Volkswagen Beetle puede ser rápido, Muy rápido y para muestra un botón. Si hay un sitio en USA donde, si se quiere se puede llevar un coche preparado y batir algún record….sin lugar a dudas este pequeño pero Gran Escarabajo es en el Templo por Antonomasia los récords de velocidad, el Salar de Bonneville ubicado en Utah –Estados Unidos– y donde la marca alemana quiso realizar toda una demostración de poderío y lo ha conseguido con creces.
Los ingenieros de la marca han llamado a su super Little Record: Volkswagen Beetle LSR. Como apunte cabe destacar que cuenta con el mismo chasis y la misma carrocería que el modelo de serie, lo cuál ya dice lo bueno de por si que es su chasis y del que muchos han dudado, para rizar el rizo el coche pasó por las manos del especialista THR Manufacturing para dar lo mejor de sí mismo. Estos Especialistas/técnicos e ingenieros de obras de arte sobre ruedas, se encargaron de modificar su propulsor.
Motorización:
Gasolina 2.0 TSI el cuál han reforzando los pistones y las bielas, han cambiando el árbol de levas y por supuesto, le han sometido una modificación al sistema de turboalimentación y el escape para alcanzar los 600 CV de potencia y mejorando el par motor de 677 Nm, en este caso es lo que se llama una relación/peso/potencia optima para rendir al máximo en pista.
Ya para rizar el rizo y poder obtener lo máx en pista, y sobre todo poder transmitir toda la potencia a la pista, los técnicos han optado por unas llantas y neumaticos especificos para la ocasión, además de la debida suspensión rebajada al máximo y aligerar el conjunto al máx también así como el interior para que el peso no supusiera el menor inconveniente.
Pero como toda prueba de este tipo que se precie debe cumplir unas normas de seguridad para proteger al piloto en la prueba y para ello, los especialistas añadieron una jaula de seguridad, un asiento de carreras con arnés y un paracaídas trasero para asegurar la frenada. El principal reto que se propusieron en principio era batir los 300 km/h. Logrando una marca final nada menos de 328,19 km/h, logrando así ser el Escarabajo más rápido del mundo y de la Historia del Motor. BRAVO EQUIPO POR LA HAZAÑA!!!
Un Saludo.
@MadridMotorS